En septiembre de 2008 nació mi primer blog El blog de Amarië y me acompañó durante muchos, muchos años en los que fui tremendamente constante. En él escribía sobre todo lo que me gustaba, compartía entradas sobre libros, películas, videojuegos, rol, pintura, fotografía, viajes, cosas sobre mis gatos, relatos, etc… Pero llegados a un momento, las prioridades de mi vida cambiaron, las horas de trabajo ocupaban mucho tiempo y también estaba sumergida de lleno en el canal de Youtube Libros hasta el Amanecer, con lo que algo se tenia que quedar atrás… y terminó siendo mi ancianito blog.
En este 2017 ando algo dispersa, como mantequilla untada sobre demasiado pan, he dejado de hacer muchísimas cosas y es algo que me da mucha rabia, pero no lo he podido evitar.
Desde principios de año no he vuelto a pintar ni un monigote y mis pinturas me miran interrogantes y yo les devuelvo la mirada; no he escrito ninguna historia, relato o partida de rol desde el Cumpleaños Hobbit o La Lanza del Destino (Crónica para Vampiro La Mascarada); apenas he conseguido terminar de leer 3 libros desde enero, cuando mi costumbre era llegar a 40-50 al año (con la terrible consecuencia de que no he tenido contenido para grabar y seguir con el canal de booktube que permanece en pausa); estaba muy enganchada a Dragon Age, pero ahora ni enciendo la Play Station 4…
Y la realidad es esta, me cuesta concentrarme, inspirarme o motivarme para realizar el tipo de cosas que antes fluían de mí sin problema.
Al principio me decía que era falta de tiempo, cansancio, sueño, ausencia de inspiración… pero después entré en una especie de letargo en el que dormía y cuando no estaba durmiendo simplemente existía.
- En algún artículo para mujeres embarazadas leí que en los meses de gestación las futuras madres sufren falta de concentración, despistes, olvidos, signos de torpeza… No me siento torpe, ni olvidadiza; pero sí embotada y con dificultad para, como ya he mencionado, hacer las actividades que antes hacía sin problemas. La explicación (según esos artículos) es la fatiga que sufre el organismo y también la mente de la mujer en ese proceso de nueve meses, que vuelca sus pensamientos y preocupaciones en la nueva etapa que está viviendo… y, por supuesto, en la que viene después.
- En teoría, cuando la estabilidad regrese o por lo menos se habitúe a la vida con el nuevo miembro de la familia… volverá a estar al 100%.
Sin duda leer ese artículo me dio, al menos, la esperanza de que mi letargo no será eterno.
Y en este punto es donde nace Serendipia, porque:
Quería volver a escribir, aunque fuera una entrada de blog de vez en cuando.
Quería retomar el yoga, que tanto me ayudó con el cuerpo y la mente.
Quería volver a pintar, aunque fueses una triste acuarela difusa.
Quería volver ha retomarme a mí misma poco a poco y en la medida de lo posible, y no me veía identificada (en mi momento actual) con el antiguo blog… así que no podía, después de más de dos años, crear una nueva entrada y decir: hola que de tiempo ¿no?
No.
Así que decidí crear un nuevo espacio, aquí, para la dispersa Amarië de 2017… a ver en que dirección evoluciona.
Amarië
Serendipia 